Los síntomas dependen en gran medida de la localización (submucosos, intramurales y subserosos [ dentro del útero, en el músculo del útero y en la superficie del útero] respectivamente). Algunos de ellos se pueden localizar en el intestino (parasíticos); en grandes vasos como la aorta y en cualquier lugar que contenga músculo liso.

El número es un factor importante y el tamaño.

Actualmente ya se pueden extirpar miomas que pesan más de 1 kilogramo por vía laparoscópica.

Un  signo muy importante y una causa frecuente de atención y consulta, es el sangrado uterino anormal (aquel que dura más de 7 días y en cantidad considerable  que puede ir acompañado  de coágulos, o el sangrado entre periodos.

Algunas pacientes acuden por dolor pélvico y pesantez o tumoración palpable (algunas pacientes lo confunden con un embarazo)

Y si la localización es dentro del útero (véase tipo submucoso), puede ser un factor importante para infertilidad,  o  pérdida del embarazo.

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